El siglo XXI y sobretodo los últimos años se caracterizan por el despliegue de internet y la digitalización de nuestro día a día. Todos estos factores han creado un nuevo contexto socioeconómico y empresarial: la revolución digital. Hoy en día, el crecimiento económico va de la mano de la explotación de las tecnologías y la información creando nuevas oportunidades para el desarrollo social y económico de las organizaciones.
Es por ello que el sector del vino, pese a ser un sector altamente tradicional, no puede permanecer ajeno a estos cambios y han aparecido disciplinas desconocidas hace unos años y pueden surgir nuevos descubrimientos.
Las herramientas digitales y la ciencia de los datos están impulsando la evolución más innovadora de nuestra sociedad, en nuestras vidas y en la economía. Estamos en un momento en el que el hombre ha creado nuevas capacidades e incluso ha sido capaz de trasladar estas capacidades humanas a las máquinas, haciendo posible la inteligencia artificial y su aplicación a los diferentes campos de nuestra vida. En nuestro sector es importante tener en cuenta que estas nuevas tecnologías y capacidades que obtenemos ofrecerán oportunidades inestimables, herramientas de análisis y predicción que aceleran todos los procedimientos y los hacen mucho más efectivos minimizando riesgos y gastos innecesarios.
Los nuevos conceptos, como el big data y la inteligencia artificial, deben ser interiorizados y transferidos rápidamente a una nueva generación de expertos. Un ejemplo claro que refleja la OIV en su informe es la problemática acuciante del cambio climático, y los retos que plantea y que pueden abordarse con mayor eficacia si incorporamos estas disciplinas científicas con el fin de analizar y buscar soluciones al mismo.
La Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV) ha puesto en marcha un nuevo centro de observación digital destinado a identificar las principales tendencias en materia de digitalización y cómo pueden aplicarse las nuevas tecnologías en el sector de la vid y el vino. La iniciativa tiene como objetivo proporcionar información actualizada sobre las tendencias digitales/tecnológicas que se están produciendo en el sector de la vid y el vino, y pretende involucrar a los científicos proporcionándoles más información. Esto se alinea con el plan estratégico de la OIV para el período 2020 – 2024, que se articula en torno a seis ejes principales, de los cuales el eje V es «facilitar la transición digital del sector».
Si quieres saber mucho más sobre las aplicaciones de estas nuevas tecnologías en la bodega y los viñedos, no te pierdas el artículo completo en español de Tecnovino y por supuesto al informe elaborado por la OIV – Organización Internacional de la Viña y el Vino, en inglés, que habla de la transformación digital del sector y de las ventajas que puede aportar tanto en el viñedo como en la bodega a todos los niveles. Puedes descargar el informe completo aquí